#Boudou20

domingo, 27 de febrero de 2011

Entrevista a Amado Boudou en Tiempo Argentino



Entrevista a Amado Boudou

“Toda la ciudad se ha vuelto triste”

Publicado el 27 de Febrero de 2011

El ministro de Economía y precandidato a jefe de gobierno porteño aseguró en diálogo con Tiempo Argentino que la gestión macrista convirtió a Buenos Aires en el distrito “más desigual” de la Argentina. Anticipó que de ganar las elecciones impulsará la obra pública y trabajará para mejorar el sistema educativo y de salud.
  Al mediodía, la agenda del ministro de Economía, Amado Boudou, está más ajustada que nunca. Sin embargo, se lo ve relajado y se toma su tiempo para mostrar orgulloso las fotos que lo acompañan en su tarea diaria. “¿Viste esta?”, dice, señalando una imagen en la que aparece abrazado al rockero Andrés Calamaro. También muestra la del día que asumió la presidenta y otra con la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini. Sobre el escritorio conviven una réplica en miniatura de una guitarra eléctrica y de dos bafles Marshall.
En su primer reportaje como precandidato a jefe de gobierno porteño, Amado Boudou, aseguró a Tiempo Argentino que la Ciudad de Buenos Aires se convirtió en la “más desigual de la Argentina” tras la gestión actual de Mauricio Macri y adelantó las medidas que, de asumir el Poder Ejecutivo porteño, tomará en las áreas de Salud, Trabajo, Tránsito, Seguridad y Cultura.

–¿Porqué decidió ser precandidato por el kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires?
–Mi deseo tiene que ver con la transformación que hizo este proyecto nacional respecto de la política y su sentido. La revalorización de la política que primero llevó adelante Néstor Kirchner y después Cristina Fernández generó un entusiasmo y unas ganas de trabajar cada vez más fuertes. Ganas de mostrar que las cosas no cambian porque sí, sino que cambian cuando hay decisión política, ideología y capacidad de gestión, y, en consecuencia, se obtienen resultados. Y en el gobierno de la presidenta esto se ve todos los días. Ella tiene muy claro para dónde hay que ir, tiene las agallas para tomar decisiones y tiene la capacidad para que estas decisiones se conviertan en hechos concretos. Entonces, esto generó en mí la necesidad y las ganas de representar electoralmente a este espacio político. Me parece que en la Ciudad de Buenos Aires es importante que haya un cambio en cuanto a cuál es el rol de Estado y cómo es que se puede mejorar la vida de todos los vecinos de la Ciudad.
–¿Cómo evalúa el actual estado en el que está la Ciudad de Buenos Aires?
–Lo peor de todo es que la veo triste. No veo a los vecinos de la Ciudad orgullosos de formar parte del conglomerado urbano más importante de la Argentina. Esto tiene que ver con que no hay acciones que mejoren la calidad de vida del vecino, y esto va desde la obra pública, hasta decidir el sentido de las manos de las calles. Pero también pasa por la negación de lo artístico y cultural y por el desastre educativo. No es sólo un sector, toda la Ciudad se ha vuelto triste, y eso tiene que ver con una cuestión de fondo que es que se ha convertido en la ciudad más desigual de la Argentina.
–Si lo eligen para ser jefe de gobierno,  ¿cuáles serán sus prioridades?
–Esta ciudad necesita un fuerte impulso en la obra pública, como por ejemplo la autopista ribereña, porque la situación del tráfico no se arregla con 100 bicicletas, se arregla con más y mejor transporte público y con un mejor ordenamiento del sistema de tránsito. A partir de los cambios que hemos visto en las manos de las avenidas, era previsible que la 9 de Julio quedara taponada porque los colectivos quedan parados en la Avenida Santa Fe. Esto no pasaba y ahora pasa a partir de las medidas que tomó Mauricio Macri. Son malas decisiones y mal ejecutadas. También hay que trabajar muy fuerte en el sistema educativo y vincularlo a la necesidad de generar empleo en la Ciudad de Buenos Aires. Estamos viendo que las mejoras en el turismo y en el comercio tienen que ver con un impacto de la buena macroeconomía en la Argentina, pero no hay ninguna medida concreta del gobierno de la Ciudad que vaya en ese sentido. Entonces, a la vez que el gobierno nacional ha logrado construir 1050 nuevas escuelas en el país, en la Ciudad de Buenos Aires esto no ha pasado. Al contrario, ni siquiera se han podido mantener las que ya hay. Otra cuestión muy importante es la salud, donde se pueden llevar adelante medidas que tienen que ver con mejoras de gestión. Nosotros en la ANSES en 2003 teníamos colas y problemas en todo el país porque no había un buen sistema de turnos y logramos solucionarlo. En el sistema hospitalario hay que trabajar muy fuerte con la comunidad médica para mejorar los servicios, pero también en el área administrativa para que los vecinos puedan llegar más rápido al sistema de salud. Además hay mucho por hacer en el área de Justicia y Seguridad a partir de las comunas con los tribunales barriales.
–¿Qué otras cuestiones le preocupan?
–Es increíble que no haya un organismo de la Ciudad orientado a trabajar contra la discriminación, porque en la Ciudad tenemos discriminación de todo tipo, y la peor es la que ha generado el propio gobierno respecto a los inmigrantes hermanos de países vecinos, sobre todo cuando este es un país que se ha forjado sobre la inmigración y el propio jefe de gobierno tiene a su papá que es inmigrante. Pero tampoco se está trabajando en la discriminación por género, por capacidades diferentes, o por la discriminación que se produce en la dificultad del acceso a la educación. Esas son todas tareas pendientes que hay que encarar muy rápido y muy fuerte. Así como el tratamiento en el tema adicciones. No hay ninguna acción concreta en ese aspecto y creo que ahí hay un trabajo para hacer, porque siempre se habla de los chicos de la calle, pero eso tiene que ver con la presencia del Estado para que se pueda poner en pie de igualdad a todos los vecinos.
–Si hoy fuera jefe de gobierno, ¿cómo resolvería la cuestión salarial con los docentes?
–Acá lo importante es que los chicos vayan al colegio, más allá del color político de quien le toca administrar. Pero como no hay una interpretación clara de cuál es el rol del Estado, han permitido que el sistema educativo público en todas sus vertientes, en los salarios docentes pero también con la infraestructura a partir de la obra pública, se haya ido degradando en la Ciudad de Buenos Aires, y eso es una tendencia que hay que revertir. Esta tendencia fue inaugurada por Mauricio Macri, porque no era así anteriormente.
–¿Cree que esta es la oportunidad para que el peronismo gane las elecciones por primera vez en la Ciudad?
–No me gusta ponerlo en términos deportivos, sino en términos de lo que significa para el país que la ciudad más importante esté formando parte de una verdadera transformación, que en el resto del país se ve muy fuerte y aquí está adormecida. Me gustaría que podamos poner en marcha todo el vigor, la fuerza creativa, estás ganas de ser porteños y estar orgullosos. Es importante pensar un gobierno de la Ciudad de en términos colectivos, de formar parte de un proyecto nacional, como ha sido en otras épocas. Es importante no tener una visión de la ciudad como una isla sino como parte del proyecto nacional. <
 

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